sábado, 1 de agosto de 2009

Gritaré hasta que quede grabado en el viento

Me voy a la playa. Mismo mar, mismo agua, misma sal. Mismo sol, misma luna... distinta forma de sentir. Y con mucho que decir y pocas palabras para hacerlo... ¿quién decidió que los sentimientos tienen que explicarse? ¿Quién decidió que las palabras se hagan un nudo cuando tienen que salir y se tropiecen antes de hacerlo? ¿Quién decidió que una mirada no podía ser sincera sin tener que despegar los labios?

Hace un mes sobraban las palabras y llegaban los hechos. Quién me iba a decir a mi que llegaría el momento de que fuera al revés...

Silencio... siempre silencio. Siempre tarde. Siempre falta.



... que siempre llego a la deshora que me marca el corazón y que cuando estamos a solas molesta el caparazón ...



1 comentario:

Fran dijo...

mientras dejes escuchar tus gritos no me importaria quedarme sordo :-) me alegro de que no cierres la puerta del blog