lunes, 15 de junio de 2009

Cien mil excusas...

Llevo tiempo sin escribir, lo sé. Igual que también sé que el decir “apenas tengo tiempo” es una mala excusa que no vale de nada, pero igual sí que tiene algo de cierto.

Exámenes... es el tiempo que más me cunde, porque de puro nervio estudio y me da tiempo a hacer tres millones de cosas más para mantener la mente ocupada y no pensar en lo que supone aprobar o suspender una asignatura a la que te llevas dedicando un año (o dos, o tres...). Ya sólo me queda uno y, como es habitual, no miraré una sola nota hasta que no haya terminado todos, para ser imparcial (si cabe...) pero los nervios van haciendo estragos y necesito salir de aquí... necesito evadirme y dejar de ver la misma pared, los mismos apuntes, la misma letra y el mismo ordenador.
Y en doce días se casa mi hermana... parecía que no iba a llegar nunca y resulta que el veintisiete de junio está ya a la vuelta de la esquina... ya nos hemos comido casi la mitad del pastel.