Y no, no tiene nada que ver con las dichosas Olimpiadas en Madrid.
Esta mañana, cuando me he levantado, lo primero que he visto ha sido la imagen del árbol de Gernika y, sin ver nada más, se me ha erizado la piel y empapado los ojos. Por fin... Por fin la Constitución en vez de la Biblia, por fin... por fin Patxi López, por fin el cambio, el CAMBIO.
Ayer, durante la elección de lehendakari me costaba creerlo, pero hoy... hoy es verdad. Un cambio tan merecido... porque aquí apenas nos dejamos la piel, pero ellos... ellos se dejan la vida.
Y por fin, por fin Patxi López se convierte en el lehendakari López, aunque siempre será Patxi...
Voy a ver como se para el tiempo para hacer historia.
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